Reportajes
Guerra en el país creado en el exilio (III)
Reportajes Guerra en un país creado en el exilio (III) Quienes sobreviven en campos de refugiados ven limitadas sus posibilidades día a día. En la práctica, si una persona saharaui quiere salir de los campamentos tendrá que disfrazar su identidad. Tercera
Entre dos mundos (II)
Reportajes Entre dos mundos (II) Lo que viven las personas saharauis en Argelia es considerado —según el ACNUR— como la «crisis de refugiados más larga y prolongada de la historia». Un especial de Angular para conocer el origen de un conflicto
Una herida de hormigón
Reportajes Una herida de hormigón «Vamos a llamarlo Khaled, aunque no sea su nombre. Khaled no tiene inconveniente en que lo nombremos como realmente se llama,
Tardanza de vida
Reportajes Tardanza de vida –Señor, disculpe, no podemos hacer nada por usted, –dijo la mujer y le devolvió, por debajo del cristal, el boleto de avión.
La Yaqui
Reportajes La Yaqui Un niño se puso una pollera de su prima y supo que algo había cambiado. No es fácil descubrirse en la sociedad de
Tiempo de tormentas
Reportajes Tiempo de tormentas El papelito azul se destiñe entre los dedos frágiles de Halima. La lluvia se abate sobre el campo de refugiados rohingyas de
Vidas huidas
Reportajes Vidas huidas Una tormenta de arena asoma entre las chimeneas de un pozo de extracción de petróleo. El viento se esfuerza por apagar la llama
Diario de Zahra – Vidas huidas
Reportajes Diario de Zahra – Vidas huidas Al perder territorio, Estado Islámico va dejando detrás ciudades repletas de explosivos ocultos entre las ruinas: abriendo las puertas
Entre los demonios y el hambre
Reportajes Entre los demonios y el hambre Laraba está sentada en medio de su choza de paja esquelética y abraza el cuerpo frágil de Kubi. Kubi
Huir del horror
Reportajes Huir del horror Boko Haram pretende establecer un califato en toda la región de su influencia; este grupo armado, a través de acciones de violencia
El puerto de los perdidos
Reportajes El puerto de los perdidos La temperatura desciende y los alcanza, los golpea; abajo —otra vez— Muhammad y Yousef vuelven a repartir, cómo cada noche,