Este decálogo internacional de historias inspiradas en hechos reales, nos recuerdan por qué contar la verdad puede ser un acto revolucionario. Películas que demuestran cómo el periodismo puede enfrentar a poderosos intereses, ya sea políticos, corporativos o sociales, para destapar lo que muchos prefieren ocultar.
En alianza con Mendoza Film Lab y «Pasturas», el Festival Internacional de Cine de Pastoralismo y Trashumancia, anunciamos la segunda edición y apertura de convocatoria para el Laboratorio de Incubación que contará con la dirección de Néstor ‘Tato’ Moreno.
La función del periodista es convertirse en un mueble, en un árbol, en un mineral; absorber y ver cómo la gente actúa pero sin que se sepa. Somos espías. Otra cosa distinta es si vas a por declaraciones. Pero en general no hay por qué decirlo todo.
El periodismo es el esplendor de la belleza y la incertidumbre que se presenta ante lo desconocido. Es la pureza del viento y la bravura de las aguas ocultas.
La realidad es de por sí compleja y cada vez más. Si el periodismo quiere hacer un retrato de la realidad tiene que tratar indefectiblemente esa complejidad; entendiendo que el periodismo tiene la necesidad de simplificar para acercarse a la ciudadanía. Pero en muchos casos lo que se está haciendo es caricaturizar.
«Leerlo es como avanzar con él a través de la espesura de América del Sur, embriagarnos con sus perfumes, sus texturas, […] y seguir viaje para sentir cómo algunas prácticas profesionales hacen de la solidaridad una moda que descuida la dignidad de los otros».
Por Ángeles Alemandi