Distorsión científica, desprecio por la salud, obsesión por las ganancias

La corporación Bayer, dueña de Monsanto desde 2018, continúa sumando derrotas judiciales en EE.UU, donde se sigue comprobando tanto las distintas afecciones en la salud que producen los agrotóxicos así como la estrategia de la empresa para ocultarlas. Ahora, una corte de Apelaciones de California rechazó una apelación de la compañía y volvió a reconfirmar la sentencia en el caso del matrimonio Pilliod, una pareja de granjeros diagnosticada con cáncer asociado al uso del herbicida RoundUp. “La evidencia muestra la intransigente falta de voluntad de Monsanto para informar al público sobre los peligros cancerígenos de un producto que puso a disposición en abundancia”, concluyó el tribunal en un duro veredicto que apunta al glifosato, el herbicida más usado en nuestro país.

Texto: Anabel Pomar

El 1º Distrito de Apelaciones del Tribunal de Apelaciones de California desestimó [1], en agosto, una apelación de Bayer AG, propietaria de Monsanto, reconfirmando la condena en su contra por el juicio de los demandantes marido y mujer, Alva y Alberta Pilliod. Ese veredicto de mayo de 2019 había concluido que el herbicida base de glifosato fue sustancial para provocar cáncer y que la compañía actuó con malicia al ocultar esa peligrosidad, argumentos que quedan aún más firmes.

En la decisión el tribunal de apelaciones sostuvo que «la evidencia muestra la intransigente falta de voluntad de Monsanto para informar al público sobre los peligros cancerígenos de un producto que puso a disposición en abundancia».

«Encontramos que hay evidencia sustancial que respalda los veredictos de culpabilidad del jurado», declaró el tribunal. La evidencia mostró también que Monsanto “no realizó estudios adecuados sobre el glifosato y el Roundup, lo que impidió desalentar o distorsionar la investigación científica sobre estos”.

Otros puntos centrales del veredicto:

«La conducta de Monsanto evidenció un desprecio imprudente por la salud y la seguridad de la multitud de consumidores.
Esto no fue un incidente aislado, la conducta de Monsanto implicó acciones repetidas durante un período de muchos años motivadas por el deseo de ventas y ganancias».

El tribunal también dijo que había pruebas sustanciales de que Monsanto actuó con un «desprecio deliberado y consciente por la seguridad de los demás», lo que respalda la concesión de daños punitivos. De este modo, la pretensión de Monsanto de volver a revisar ciertos aspectos del veredicto y que también buscaba que se redujeran aún más las indemnizaciones por daños quedaron desestimadas.

El jurado otorgó al matrimonio Pilliod más de $2 mil millones en compensación de daños después de que los abogados de la pareja lograron probar que ambos desarrollaron cáncer por sus muchos años de uso de productos Roundup, base de glifosato. La indemnización fue rebajada posteriormente a 87 millones de dólares.

Alva y Alberta Pilliod, una pareja de Livermore, California, utilizaron el herbicida Roundup de Monsanto durante más de 30 años para desmalezar predios de su propiedad. Ambos fueron diagnosticados con cáncer Linfoma no Hodking, asociado con la exposición al glifosato. En 2011, a Alva se le diagnosticó LNH sistémica en muchos de sus huesos, que se extendieron a la pelvis y la columna vertebral. Alberta fue diagnosticada con cáncer cerebral NHL en 2015.

Lavaca, que realiza desde 2017 todo el seguimiento de los papeles de Monsanto, las evidencias y pruebas que se usan en los juicios para lograr esas condenas, también ha realizado la cobertura de todos los juicios hasta ahora, tres en total incluido el de Pilliod, y puso a disposición por el derecho a la información todos los veredictos en castellano.

[Bayer] anunció que dejaría de vender RoundUp y otros herbicidas elaborados con el ingrediente activo glifosato para 2023 en el mercado estadounidense. Sin embargo, la compañía continuará comercializando el plaguicida altamente peligroso para agricultores y aplicadores comerciales.

Otro nuevo juicio

El nuevo revés para la empresa transgénica se conoce cuando, al mismo tiempo y en el Tribunal Superior del condado de San Bernardino en California, se está desarrollando el cuarto juicio contra el Roundup de Monsanto/Bayer. El caso Donnetta Stephens v. Monsanto [2]. Donetta utilizó por más de tres décadas el herbicida y fue diagnosticada de LNH en 2017. El científico Christopher Portier [3], que ha sido testigo experto de los demandantes en juicios anteriores, fue uno de los primeros en testificar ante el jurado reiterando que existe evidencia científica clara que muestra que el glifosato y las formulaciones a base de glifosato como Roundup pueden causar cáncer.

Bayer, a través de acuerdos extra judiciales, logró impedir el desarrollo de varios casos que estaban programados para ir a juicio en los últimos dos años. En 2020, además, anunció que pagaría aproximadamente $ 11 mil millones para resolver alrededor de las más de 100,0000 demandas existentes. A fines del mes pasado, la compañía comunicó [4] que ese monto, reservado para el acuerdo que busca poner fin a todos los reclamos, ascendió a 16 mil millones de dólares.

En ese mismo comunicado también anunció que dejaría de vender RoundUp y otros herbicidas elaborados con el ingrediente activo glifosato para 2023 en el mercado estadounidense. Sin embargo, la compañía continuará comercializando el plaguicida altamente peligroso para agricultores y aplicadores comerciales.

Todo esto indica que sus problemas, y los de las comunidades afectadas por esos venenos, están lejos de acabarse.

Anabel Pomar

Periodista | MonsantoPapers

Lic. en Comunicación Social. Productora y periodista. Ecofeminista. Anabel integra Lavaca: una cooperativa de trabajo que edita una página web, el periódico mensual Mu, produce el programa Decí Mu y varios micros radiales. Además, dicta una Cátedra de comunicación y varios cursos y talleres.

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