niger

Entre los demonios y el hambre

Laraba está sentada en medio de su choza de paja esquelética y abraza el cuerpo frágil de Kubi. Kubi llora, afónico, entrecortado: agónico. Afuera, entre cientos de chozas, otros cientos de cuerpos arrastran

Tumbas de arena

Agadez siempre fue una ciudad de tránsito. Un camión o una Hilux más o menos firme alcanzan para sumergirse en el Sahara, las tierras de tuaregs: los cartografos de dunas y rutas clandestinas,