Ésta es una breve relatoría del taller “Cobertura de conflictos,catástrofes y acción humanitaria”, que Pablo Tosco realizó en Fundación TEM durante tres días.

Por Migue Roth

Pablo sonríe. Saluda con afecto y sonríe. Llegó a Argentina luego de su viaje a Irak, antes Sudán, antes Perú, antes Niger, antes Grecia y Macedonia; antes muchos más. Pero no tiene el cinismo de los que dicen estar de vuelta. Sigue yendo a los lugares olvidados, despreciados y/o complicados, para traernos historias. Y en este taller, de cerca, nos propone conocer herramientas para lograr buenas coberturas de conflictos, crisis y de la acción humanitaria.

«Buscamos contar la realidad desde el periodismo narrativo», dice inclusivo desde el arranque. No habla desde un pedestal, se sienta al lado: «Kapuscinski sigue siendo un referente para quienes queremos contar lo que pasa. Él fue quien propuso aquello de los cinco sentidos del periodista: estar, ver, oír, compartir y pensar. Aunque compartir es, sin dudas, el sentido que más se ha perdido entre los periodistas». En contextos dromocráticos—en los que prevalece lo superficial y la velocidad es patrón de conducta—  competimos contra la mediatización deshumanizada. ¿Cómo contamos lo que duele y las resiliencias?

«No fuimos preparados para escuchar a niños soldados o retratar desastres; en la universidad no nos enseñaron cómo narrar el sufrimiento ajeno sin violentar la dignidad del doliente». Por eso es indispensable tener espacios para revisar la práctica y buscar alternativas: vemos los primeros trabajos de referencia; algunos segmentos de documentales clásicos que desempolvamos para redescubrir su brillo; los primeros links de interés.

No pasan muchos minutos sin que una de las participantes del taller rompa el hielo ante el primer caso de estudio: «a las coberturas actuales les falta explicación». Asentimos y las preguntas se hacen lugar, quedan picando con fuerza: ¿cuántas coberturas han servido para perpetuar estereotipos? ¿Hay que mostrar morbo para que se tenga en cuenta un conflicto olvidado?

La narrativa tiene que hacer foco en las personas y atender a las causas que generan sufrimiento.

El fixer y los símbolos

El trabajo del periodista es factible gracias a la labor del fixer. Es más que un guía, por eso es imprescindible que tenga la sensibilidad necesaria.

Pablo cuenta experiencias con fixers que fueron saludables y otras que no lo fueron tanto. Hablamos sobre las maneras para contactarlos, los cuidados, sugerencias. La crisis política de refugiados nos brinda un marco de diálogo; luego pasamos a las crisis olvidadas en África subsahariana; no descuidamos nuestra región: los aportes de colegas también sirven para analizar las formas de aproximarse a contextos críticos.

¿Qué dispositivos o símbolos nos ayudan a traducir los universos que pretendemos contar?

«Acercarse a documentar es una invitación a lo desconocido. Tenemos que tener valor para preguntar, como también para hacernos cargo de la respuesta—Pablo abre su mochila: describe, razona, se muestra. Nosotros tomamos nota—.Nuestro trabajo no es “ser la voz de los sin voz”, sino acompañarlos y amplificar sus palabras».

Fotos: Migue Roth y Jorge L. Sánchez Cifuentes

Migue Roth (M20th)

Editor de Angular   |   Realizador multimedia

Migue puede leer incluso en los ómnibus en movimiento; siempre anda con alguna libretita a mano, lápices y libros en el morral. Escribe y dice que no saca fotos, las hace en todo caso. Es un nómade patagónico. Miembro fundador de Angular.