La noticia de que habían hallado el cuerpo de un niño decapitado —a pocos metros de la terminal de ómnibus— comenzó a circular durante octubre de 2006 tanto en los medios como en las calles de Mercedes (en la provincia argentina de Corrientes). Se trataba de Ramoncito, un gurí, como dicen los correntinos, cuya tragedia llegó a los oídos del bahiense Miguel Prenz para dar origen a ésta escalofriante obra de no-ficción, publicada en 2013 como La misa del diablo, una premisa de los oscuros testimonios que ofrece su relato.

Texto de Cintia Elín Martínez

El folclore correntino nutre las páginas del libro. Los detalles son abundantes y eficientes al situarnos en las callecitas de barro decoradas por humildes construcciones que habitan cómplices y testigos de un asesinato cuyo móvil aparente se encuentra en el payé, concepto guaraní que designa a los hechizos. La magia negra se funde con la escalada de violencia, la trata de personas, la pornografía infantil, el tráfico de estupefacientes y la corrupción de la Justicia dando como resultado una infancia robada, la historia de un niño —entre muchos— que no llegó a cumplir sus sueños.

La misa del diablo nos exhibe una vez más las injusticias a las que los grupos más vulnerables están expuestos, los abusos de poder de quienes deberían defenderlos y la necesidad de tener algo en qué creer cuando no se tiene nada. La religión junto a los ritos mágico-religiosos se entrelazan con historias de abusos y excesos; el tráfico de drogas es amigo de la impunidad y la sangre corre como moneda corriente en un pueblo apacible durante el día pero macabro por la noche.

Miguel Prenz incluye a lo largo de veintitrés capítulos una polifonía de voces que demuestra la rigurosidad de su investigación así como también las idas y vueltas de un proceso judicial que nunca pudo condenar a los autores intelectuales del crimen. Al recorrer sus páginas las emociones oscilan entre el dolor y la impotencia de saber que hubo y hay muchos Ramoncitos y que los hilos que se esconden detrás de ésta tragedia son manejados día a día por grupos de poder que resultan beneficiados. Un relato tan escalofriante como siniestro que nos invita a repensar el nivel de brutalidad que puede alcanzar el ser humano.

Dicen por ahí:

«Una crónica extraordinaria que sacude y aturde por la violencia que carga y despliega, a la vez, una trama que incluye creencias y miedos, miseria y poder, pedofilia y droga, órdenes sociales, límites e impunidades.» (Angel Berlanga)


Nota seleccionada, editada y publicada en articulación con cátedras de redacción de la carrera de Comunicación de la Universidad Salesiana de Bahía Blanca (Unisal). 

Cintia Elín Martínez

Estudiante de Comunicación  

Transita el último año de Comunicación en la Universidad Salesiana de Bahía Blanca, con ganas de especializarse en Comunicación Institucional y ansiosa por los desafíos que vendrán después. La mayor certeza de Cintia es la pasión por viajar, conocer nuevas culturas y seguir sacando fotos en el camino.