Yvyra: base de madera ancestral
Al caminar en el monte o en algunas viejas fincas dimos con tablas de madera dura abandonadas, o restos de árboles nativos que —por causa de algún rayo o viento fuerte— estaban en el suelo. Por eso, decidimos reciclar su madera para convertirlas en artículos únicos, piezas exclusivas, y ponerlas al alcance de una comunidad dispuesta a conocer su historia y valorarla.
Por: Mauro Aranda
Sabemos de la importancia de la madera nativa y del papel que cumple en nuestro planeta. Son especies que se reprodujeron y crecieron a lo largo de siglos, sin contacto con humanos. Árboles como Guayubira, Grapia, Anchico colorado o Petiribí —aunque se conocen con diferentes nombres según la región— son especies endémicas. Maderas de alta densidad que se utilizaron para la construcción de casas, como herramientas y en usos artesanales durante muchos años, hoy están en peligro de extinción.
En la actualidad, talarlos es prohibido y nosotros apoyamos las medidas que buscan su protección. Al mudarnos a una chacra en el corazón de Misiones —en el norte argentino— nos propusimos cuidarlos y generar un espacio de conciencia entre vecinos y amigos.
Al caminar en el monte o en algunas viejas fincas dimos con tablas de madera dura abandonadas, o restos de árboles nativos que —por causa de algún rayo o viento fuerte— estaban en el suelo. Por eso, decidimos reciclar su madera para convertirlas en artículos únicos, piezas exclusivas, y ponerlas al alcance de una comunidad dispuesta a conocer su historia y valorarla.
El diseño nace de la necesidad de tener un apoyo/soporte práctico para leer, ver un tutorial, un buen documental; escuchar música o podcast en nuestros smartphones, sin tener que sostener el dispositivo.
Imaginamos las piezas para la comunidad Angular: las construimos con cuidado, de forma artesanal. Lijamos cada una, las protegimos con aceite de lino. Para portarlas, incorporamos tientas de cuero ecológico. Las Yvyra (madera en guaraní) están fabricadas para tenerlas a mano, en el llavero. Su diseño es sencillo y funcional. Su material resistente es, al mismo tiempo, un pedacito de historia nativa. Son maderas de especies ancestrales. Árboles que vivieron largos años y mucho antes que nosotros; brindaron sombra y refugio a cientos de especies. Parte de ellos se tranformó en abono para dar nueva vida al monte, y su corazón resistente ahora es reutilizado para acompañarnos.
Mauro Aranda
Artesano | Cantautor
Docente y mochilero, ha trabajado en diferentes voluntariados de largo plazo junto con su compañera; con comunidades marginadas, en Latinoamérica y Asia Central. Músico autodidacta y artesano en constante aprendizaje. Construyendo un lugar plural para amigos y viajeros que quieran cambiar de aire por unos días en el monte misionero.
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